ENDESA ¿Energía Limpia en Colombia?

La Independent/CC

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Por Catalina Carmona, La Independent/actualizado 17.12.2012. En Colombia, en una zona localizada en el sur del país entre las cordilleras Central y Oriental, por donde pasa el río más importante del país, el río Magdalena, la empresa Emgesa, filial de la empresa española ENDESA, está construyendo desde el 25 de febrero de 2011 la Represa el Quimbo. Diversas investigaciones demuestran la grave destrucción del medio ambiente, en zonas donde los habitantes de las regiones tenían una relación más respetuosa con la naturaleza, un caso concreto es la construcción de esta represa que será la segunda más grande de la compañía en América latina después de la de Chile, donde se ha provocado otro gran golpe al medio ambiente sano y a las comunidades del pueblo Mapuche.

Este tipo de Represa se le denomina de «Energía limpia», pero  de forma irónica diríamos que de limpia lo único que tiene, es que «limpia» la naturaleza, la arrasa y la destroza y desplaza a las comunidades que están asentadas allí.

La represa tendrá una capacidad de 400 MW, con la cual se estima que se puede lograr una generación media de energía de 2.216 GWh / año, con un embalse que tendrá un volumen útil de 1 .824 hm3 y un área inundada de 8.250 hectáreas.

Destrucción del Medio Ambiente

Uno de los temas que afecta a la sociedad en general y a las poblaciones donde se han construido las represas es la gestión del medio ambiente, ya que en aceptarlas numerosas especies se ven afectadas: reptiles, peces, aves y especies en vía de extinción como el Pacaraná,  el mono nocturno de manos grises y la nutria neo-tropical.

Por otra parte, en Colombia han surgido varias denuncias sobre cómo se han entregado las licencias ambientales sin seguir los procedimientos protocolarios.  Actualmente la «Contraloría General de la Nación» de Colombia abrió una investigación contra los responsables de entregar la licencia a la  Represa el Quimbó. El proceso incluye la responsabilidad fiscal por detrimento del patrimonio en unos 350.000 millones de pesos colombianos, alrededor de 150.241 millones de euros.

Un diario colombiano «Diario del Tolima», mencionaba el 24 de octubre que «Los costes de los daños causados (US 200 millones) son superiores a la inversión que Emgesa está obligada a realizar por compensaciones sociales y ambientales y equivalen aproximadamente a la cuarta parte de la inversión que demanda el Proyecto Hidroeléctrico El Quimbo, calculada en 830 millones de dólares. «

Por otro lado, La Contraloría señala que ha disminuido la productividad de la tierra, se vierten materiales tóxicos en el río Magdalena, no se sigue la ley sobre la revegetación y existe un impacto sobre los bosques la fauna y la flora. Por otra parte, llama la atención la contradicción que la energía  generada en la represa se considere una energía verde o limpia, cuando en realidad destroza de forma agresiva e irreversible el medio ambiente.

La licencia ambiental fue otorgada por el Ministerio de Medio Ambiente, pero estas irregularidades en el otorgamiento de esta licencia ponen en duda la actuación de la empresa, por eso contactamos con la empresa para preguntarles qué ha pasado con el censo de la población y en qué consiste la restauración ecológica de la zona.

Demandas de la población y respuestas de la empresa

Las respuestas de Emgesa respecto al Censo, se han producido a través de Ana Paula Russi Gómez, portavoz de comunicación de la represa del Quimbó en Colombia, que asegura que: «La población censada por Emgesa en el área de influencia del Proyecto es beneficiaria de las medidas de compensación integradas en la Licencia Ambiental. Estas medidas buscan respetar el tejido social de las comunidades a reasentar, restituir la actividad productiva y reactivar el empleo, contribuyendo a mejorar la calidad de vida de las cerca de 3.000 personas censadas”.

Que «Emgesa avanza las compensaciones con la población censada en el área de influencia del Proyecto Hidroeléctrico El Quimbo entendiendo que es un proceso que debe tener diferentes etapas. Recientemente más de 900 personas de las 1.272 censadas como no residentes se graduaron de la Escuela para el Desarrollo Sustentable, parte integral de la medida de compensación para esta población que consiste en la entrega de un capital semilla y un proceso de formación avalado por SENA (Servicio Nacional de Aprendizaje) «.

Y  que «Las compensaciones para población residente también avanzan, 150 familias de las comunidades de La Escalereta y Balseadero, veredas del área de influencia, ya tienen definido su lugar de reasentamiento.

También se ha realizado el reasentamiento individual de quienes voluntariamente han preferido esta alternativa. Adicionalmente, se avanza con las comunidades restantes para llegar a acuerdos sobre sus
reasentamientos de manera concertada y participativa»

Asoquimbo, Asociación de Afectados por el proyecto eléctrico el Quimbo ha denunciado en varias ocasiones por medio de comunicados y también con movilizaciones, manifestaciones, etc. que el censo dejó muchas familias fuera de esta contabilización y que no han realizado el proceso de forma concertada y participativa tal como menciona la empresa.

Respecto a la compensación de restauración ecológica, según Ana Paula Russi Gómez portavoz de Emgesa: «La medida de compensación del Proyecto Hidroeléctrico el Quimbo relacionada con procesos de restauración ecológica, se realizará sobre 11.079 hectáreas de bosque seco tropical, situadas principalmente sobre el margen izquierdo del futuro embalse. Esta zona presenta una fuerte intervención antrópica donde se evidencia el disturbio generado por el uso para actividades pecuarias, las cuales han facilitado la alteración de las dinámicas del ecosistema, la fragmentación del paisaje y la disminución de hábitats para fauna, entre otras «.

Según la empresa, teniendo en cuenta estas circunstancias y dado que «los procesos de restauración ecológica están encaminados a mejorar la función y estructura de los ecosistemas, la conservación biológica de la biodiversidad ya la generación de servicios eco sistémicos a través del tratamiento integral de los diferentes componentes del ecosistema (suelo, vegetación, fauna). En este sentido se realizará un Plan Inicial de Restauración que implica el establecimiento de ensayos sobre 140 hectáreas, los cuales facilitarán el análisis e identificación de las mejores estrategias de restauración a través de su evaluación, seguimiento y mantenimiento en el tiempo (4 años) para luego ser replicadas a gran escala sobre las 11.079 hectáreas”.

Finalmente, señaló Russi Gómez que «estos ensayos se componen de diversas estrategias de restauración que incluyen la utilización de suelos, establecimiento de técnicas para rehabilitación de hábitats para fauna y diversos tratamientos florísticos, entre los que se ha considerado el uso de especies nativas presentes en el área de estudio que faciliten procesos de sucesión, sean pioneras y / o proporcionen alimento para fauna «.

Pero al parecer el deterioro del Medio Ambiente va más allá de estas hectáreas mencionadas y la afectación es mucho más grave de lo que menciona la empresa, dado que también afecta a la cuenca del Amazonas, según lo denuncia Guadalupe Rodríguez, de la ONG Salva la Selva: «Aunque no está situada en la Amazonia, el proyecto se sitúa en parte a la llamada Reserva Forestal Protectora de la Amazonia. No sólo los peces del río, sino también sus aguas , las aves, los reptiles y hasta mamíferos en peligro de extinción como el Pacaraná, el mono nocturno de manos grises y la nutria neo-tropical se ven amenazados por el proyecto. El destrozo ambiental es evidente y se ve a simple vista. Se suman la eliminación de cobertura vegetal, los sedimentos, cambios en la hidro-morfodinámica del río, la contaminación del suelo y el subsuelo por las obras y las aguas residuales industriales, y un largo etc «.

Afirma Guadalupe Rodríguez que tanto la ciudadanía como miembros del congreso han interpuesto demandas para indagar sobre presuntas irregularidades en la licencia ambiental concedida a Emgesa por parte del Ministerio del Ambiente.

En este sentido, las asociaciones de las personas afectadas opinan que la empresa debería hacer mucho más de lo que se plantea para poder recuperar la zona. Hay que tener también en cuenta que existen especies en vía de extinción que, seguramente mientras la empresa hace ensayos durante cuatro años en la zona, irán disminuyendo su población.

Por otra parte cabe señalar, además de que no es una energía limpia lo que se está implementando, el destrozo ambiental que implica la construcción de este monstruo de metal en medio de la zona.

 Alternativas con mujeres y hombres de la región

Una de las alternativas que ha propuesto la asociación de desplazados por la construcción de la represa Asoquimbo es la construcción de reservas campesinas, ante esto la Independent preguntó a una especialista de “Salva la Selva” su opinión sobre este tema:

 -Mencionas en uno de tus artículos, que la alternativa es la construcción de una reserva campesina agroalimentaria.  ¿Cómo ayudaría esta reserva a mantener el medio ambiente de la región?

 -Sí, la alternativa propuesta por la agrupación de afectados bajo el nombre de Asoquimbo, es la consolidación de una reserva campesina agroalimentaria. Denuncian que la represa de Betania construida a principios de los años 80 produjo múltiples cambios en los ecosistemas y el clima y no trajo el desarrollo económico prometido para la
región. Quedaron inundadas 7.400 hectáreas de tierras. La nueva represa El Quimbo es aún mayor y vendría a sustituir a esta otra represa que ha visto reducido su rendimiento.

Una reserva agro-alimentaria sería la manera de perpetuar y optimizar el modo de vida que la población ha venido llevando y la que considera que es conveniente para sí mismos, al tiempo que es respetuoso con el

entorno y las expectativas de la población local. Los habitantes afectados quieren evitar el desplazamiento, la pérdida de soberanía, en una palabra el control sobre sus vidas. Ya he mencionada más arriba
que la imposición de una hidroeléctrica está lejos de ser ecológicamente impecable. Además, las represas hidroeléctricas son causa de abundantes emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera y todos estos daños serían evitables con voluntad política.
-¿Cómo verías que sería la participación de las mujeres en este tipo de reserva?
-En el Huila también hay mujeres que se resisten al proyecto El Quimbo. Detrás de cada mujer y detrás de cada persona afectada hay una historia muy personal. En general, las mujeres se han visto profundamente afectadas por la falta de apoyo del gobierno ante las reivindicaciones populares en defensa de la tierra. No quieren dejar
su tierra, sino seguir cultivando el cacao, el banano y pescando en sus propiedades. La expectativa de perder sus hogares y aquello de lo que han vivido todas sus vidas produce mucha zozobra y temor, así como
una gran indignación que las mueve a seguir reivindicando sus derechos como mujeres y luchando por un futuro digno para sus hijas e hijos.

Evidentemente las mujeres tienen asegurada su participación en cualquier proyecto alternativo ya que forman parte activa de la resistencia y de la configuración de las alternativas. Las mujeres tienen un alto grado de participación y juegan un papel fundamental en la economía local. De todos modos, para las mujeres siempre hay doble

tarea, porque además de enfrentarse al gobierno, muchas veces también tienen que imponer su voz al interior de los procesos de resistencia. Pero se trabaja duro en muchos frentes y de muchas formas para ello.

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  1. #1 por Gabriel Morales Fallon el octubre 29, 2015 - 2:35 am

    me parece muy interesante que aprovechamos los recursos de la naturaleza y no todo tiene que ser sintetico y espero quee en unos años no muy lejano todas las energias sean renovables

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